Mi nombre es Santiago y tengo 17 años. Nací el 6 de abril de 2006 en el Hospital San Jorge. Desde que tengo memoria, he vivido rodeado de naturaleza y mucho amor. Mi infancia ha sido realmente especial, ya que crecí en fincas junto a mis abuelos y mi tío. Allí, lejos de la tecnología y las distracciones modernas, experimenté momentos hermosos y únicos.

En ese entorno rural, aprendí lecciones valiosas que han moldeado mi vida. Descubrí el arte de cultivar alimentos frescos y sabrosos en el campo. Me enseñaron a cocinar platos tradicionales utilizando ingredientes locales, lo que despertó mi pasión por la gastronomía desde una edad temprana. Además, aprendí habilidades como cazar y pescar, conectándome con la naturaleza de una manera profunda y respetuosa.

Mi educación se llevó a cabo en una pequeña escuela rural. Aunque la calidad de la educación era limitada debido a los recursos disponibles, siempre me esforcé por aprender y aprovechar al máximo las oportunidades que se me presentaban. Sin embargo, cuando tenía 10 años, mi abuela, quien había sido como una madre para mí, decidió mudarse a España. Fue un momento difícil para mí, ya que tuve que quedarme con mi madre y adaptarme a una nueva vida en la ciudad de Pereira.

A pesar de los desafíos iniciales, logré adaptarme al entorno urbano y continuar mi educación en una nueva escuela. Con cada día que pasaba, mi pasión por la cocina crecía aún más. Descubrí mi talento para combinar sabores y crear platos únicos. Sueño con convertirme en un chef profesional reconocido, capaz de deleitar a las personas con mis creaciones culinarias.

Además de mi amor por la cocina, también tengo un fuerte deseo de explorar el mundo. Quiero viajar a diferentes países, experimentar diversas culturas y probar una variedad de sabores auténticos. Sueño con caminar por las calles de ciudades cosmopolitas y descubrir los secretos culinarios que cada lugar tiene para ofrecer.

Pero no solo quiero enfocarme en mi carrera y en mis propios deseos. También tengo un corazón compasivo hacia los animales necesitados. Me gustaría utilizar mis habilidades culinarias para ayudar a mejorar la vida de los animales, ya sea promoviendo una alimentación más consciente o colaborando con organizar un centro asistencial o refugio para ellos.